Este fin de semana he estado de viaje por Salamanca. El motivo fue la graduación de mi hermano mayor, el cual está finalizando los estudios de Psicología. Días antes, en casa, estábamos con los preparativos del viaje. Preparando las ropas, calzados, abrigos, bolsas de aseo y demás artilugios menores que siempre te acompañan: ¡que no se olvide la cámara de fotos y el cargador del móvil, el paraguas…! Las madres como siempre, pendientes de todos en la casa y de que quedara arreglado para la vuelta; pendiente de unos bocatas para el camino, las últimas compras y… el viernes nos levantamos y emprendimos el camino hacia Salamanca.
El viernes, cansados del viaje, llegamos a casa y descansamos un poco. Por la tarde nos fuimos a pasear por la calles de Castilla. A la noche, tocó descansar pues teníamos que madrugar. Así fue, a las 8 de la mañana del sábado, todos en pie. Mientras unos desayunaban, los otros se duchaban para luego intercambiar. Mamá planchando las ropas y vistiendo de gala al anfitrión de la fiesta. Todos listos y preparados nos dirigimos hacia la Facultad de Psicología de Salamanca.
Decenas y decenas de personas congregados en las puertas, pasillos, aulas de la facultad. Las chicas guapísimas con sus vestidos y ellos trajeados. Empezaba así un gran día. Una recompensa o recogida de méritos después del esfuerzo hecho durante 5 años de carrera; esfuerzo intelectual, esfuerzo emocional, esfuerzo económico…
En el aula de celebración, dos eran los asistentes invitados a pasar, lógicamente entraron mis padres. Para los demás familiares se habilitaron diferentes aulas con grandes pantallas y poder seguir el acto en directo a través de internet. El acto comenzó con un discurso del Decano de la Facultad al cual le sucedieron otros profesores. Todos dictaron un discurso que realmente ponía los pelos de punta. Hubo mucha emoción ( y eso que yo estaba en la otra aula) pero mis padres me la confirmaron. Lloraban de alegría, de emoción pues también era un homenaje para ellos para que vieran, hasta ahora, donde ha llegado su hijo y lo que aún le queda por recorrer. Todos los esfuerzos hechos durante estos 5 años se vieron en ese momento recompensados. Mi madre se acordó especialmente de familiares que nos han dejado durante estos años, sintió anhelo. El acto fue muy variopinto. Hubo pequeños discursos, la intervención de una alumna que cantó un par de canciones que no pasaban desapercibidas (fue realmente emotivo), también intervino un coro, una pareja de alumnos relatando hechos anecdóticos en forma de cómic y por supuesto, la imposición de insignias de becas a los alumnos de Psicología.
Finalizó el acto, los alumnos se veían pletóricos por los pasillos, llenos de ilusión, disfrutando de un día que nunca llegas a imaginarte como será hasta que realmente lo vives, haciéndose fotos con los compañeros, charlando con los familiares de sus compañeros, recibiendo felicitaciones… Después de tomar un aperitivo en la facultad nos fuimos a comer por el centro a lo que nos acompañó una persona que ha influido en el camino de mi familia, estar con él es casi como decir “andar por casa”. Este chico es Cristian, el cual tuvo varios detalles con la familia ese día. La familia, hemos pasado un fin de semana diferente, especial, muy gratificante, lo hemos pasado genial. El fin de semana culminó con la celebración de la boda de mi prima, en Portugal. Tuvimos una comida el domingo, Todo salió muy bien, perfecto, un fin de semana, redondo!
A parte de todo esto, lo que me quedo de este viaje es con mi aguante físico, con mi fuerza, con la plenitud y felicidad que sentía, a pesar del cansancio. Esto es muy importante para mí puesto que he descubierto un poco más mi interior, he aprendido algunas cosas, he sabido valorar con más fuerza el presente. Antes, era impensable que yo pudiera hacer todo lo que he hecho estos 3 días, pero como bien digo, eso era antes, porque AHORA PUEDO, QUIERO Y LO APLICO.
Mi gran sorpresa: la plenitud y felicidad que he sentido, el bienestar y la tranquilidad de que todos estuviéramos juntos y bien y sobre todo mi aguante físico. Creo que la clave está en VIVIR CON INTENSIDAD EL MOMENTO PRESENTE. VÍVANLO!